¿Crees que sales raro en las fotografías? No te preocupes, tu rostro no es así.
Cuando una persona inexperta trata de fotografiarse en un retrato, los músculos del rostro se activan haciéndola parecer extraña, esbozando una sonrisa falsa y perfilando unas líneas de expresión muy poco naturales. Si es tu caso, no te preocupes.

En este artículo os voy a enseñar a posar el rostro de forma correcta para que consigáis unos retratos de escándalo. Coged la cámara y a fotografiar!!!




Ojos, objetivo principal

Los ojos son la zona donde los fotógrafos enfocan sus objetivos y, por tanto, la forma perfecta de transmitir melancolía, pasión, sensualidad y un sinfín de sensaciones más. Si quieres que tus ojos se vean más intensos y que tu mirada sea más intimidante, gira la cabeza hacia un lateral (siempre hacía donde hay más luz) y fija la mirada en un punto concreto.

Enfoca la mirada a un punto fijo y muy pequeño para solucionar este problema. Para lograr una mirada intensa, coloca la cámara unos centímetros por encima de tus ojos. De esa forma conseguirás que tu mirada transmita el doble de sentimiento.

No debes mirar a una zona amplia ya que ésta solamente conseguirá que muevas la vista rápidamente y que las fotos salgan algo movidas.

La nariz 

La nariz es fundamental en una fotografía. Grande, pequeña, abierta, cerrada, existen millones de siluetas diferentes pero todas son fotogénicas. Si tienes la nariz grande debes levantar ligeramente el rostro para, de esa forma, evitar que ésta se vea aún más grande. Si tu nariz es pequeña, debes inclinar la cabeza ligeramente hacía abajo. De esa forma conseguirás que ésta se vea equilibrada con el rostro.

 La papada 

Para disimular esa indeseable papada o evitar que ésta aparezca, inclina ligeramente la cabeza hacia adelante, estira el cuello todo lo que puedas y baja los hombros. Aunque parece complicado no lo es, es algo sencillo y muy fácil de conseguir.


La sonrisa 

La sonrisa es la parte más importante de una fotografía. Si no consigues sonreír de forma natural prueba a poner la lengua detrás de los dientes. De esa forma conseguirás que tus labios se abran ligeramente y que transmitan un sensación muy sensual. Es infalible. 



El pensamiento 

Aunque no lo creas, el pensamiento es el responsable de tus retratos mecánicos y poco naturales. Cuando te vayas a fotografiar piensa en esa tarde de juegos con tu perro, en esas primeras palabras de tus hijos o en ese momento en el que tu pareja te sorprendió con un ramo de flores. De esa forma conseguirás sacar una sonrisa muy natural y tu mirada parecerá más profunda.

El secreto: Practica 

No existe nada mejor que la práctica para conseguir tus objetivos. Ponte delante de un espejo o delante de tu cámara fotográfica y fotografíate. No te desilusiones ya que los primeros resultados parecerán iguales a las fotografías de toda la vida pero, con el tiempo, conseguirás marcar la diferencia.