El agua es vida, la fuente natural que todos los seres humanos necesitamos para subsistir. No me cabe la menor duda de que alguna vez has fotografiado este bien tan importante, ya sea en pantanos, en mares, en ríos o simplemente en esos espectaculares días de lluvia.  Al igual que has realizado otros tantos retratos. Ahora te pregunto ¿has probado alguna vez a hacerlo todo a la vez? He dedicado muchas horas a la fotografía de retrato y otras tantas a la del HO2 pero nunca se me había ocurrido mezclarlas. ¡Es impresionante! ¿Te atreves?

Los mejores consejos:

Mucho cuidado con la cámara

Fotografiar el agua es precioso pero no debes olvidar que a nuestras cámaras ese líquido no suele gustarles. Utiliza una correa para evitar caídas y ten los ojos bien abiertos. Nunca se sabe de dónde puede salir una ola o qué piedra puede hacerte caer al rio.

El fondo

El agua es un fondo perfecto siempre y cuando no metas también otras cosas que puedan distraer o despistar. Si te has tomado la molestia de prepararlo todo para conseguir la mejor captura, ¿por qué no emplear un minuto más en analizar el fondo?


La profundidad de campo

Tu retrato será más llamativo si reduces la profundidad de campo. O lo que es lo mismo, utilizas una apertura pequeña.

Juega con el blanco y el negro

La belleza que desprende el color del mar o el frondoso de los árboles que viven a orillas del río es espectacular pero a veces el blanco y negro puede darte alguna que otra alegría. Pruébalo, no pierdes nada.

Congela el movimiento

El chapoteo de un niño saltando, el caer de la lluvia lentamente, una ola que rompe… tienes muchas cosas para congelar y conseguir una toma increíble. Para ello debes usar una velocidad de disparo alta. También puedes usar el modo ráfaga. Así no habrá escena que se te escape.

¿Conoces algún consejo más? Dímelo y lo incluiré en esta lista. Así otros fotógrafos podrán aprender y mejorar. ¡No te olvides de enseñarnos tus tomas para inspirarnos!