¿Tienes una comunión cerca? ¿Tal vez de tu hijo, de tu sobrina, de tu prima o de una conocida? Conviértete en la estrella (por detrás del menor) gracias a tus fotografías. Además de aprender y mejorar tu técnica conseguirás unos recuerdos increíbles.

Si bien es cierto que este tipo de fotografías requieren de algo de experiencia, más que nada porque solamente sucede una vez en la vida, también es verdad que puedes practicar tomando fotografías y aprender. No obstante, si no conoces a la perfección los secretos de la fotografía te recomiendo que además de tu cámara contrates los servicios de un profesional….. por eso de que dos hacen más que uno.

Ahora si, vamos al tema:

1. La madre

 ¿Qué seria de una comunión sin una madre que coloca el vestido, que mantiene el peinado intacto y que evita que el menor se ensucie? Es la mejor aliada para las fotografías. Si pides a la madre o al padre del menor que te acompañe en la sesión no tendrás que preocuparte por esos pequeños detalles y podrás centrarte en la tarea de fotografiar.

2. El tiempo 

Antes de lanzarte a la aventura prueba a hacer fotos del menor vestido días antes, si si, como lo oyes. Imagínate que el día de la celebración llueve y tu solamente te has preparado para días soleados. Si haces pruebas días antes conseguirás, además de unos recuerdos increíbles, una jornada de entrenamiento realmente beneficiosa.

3. El objetivo 

Detrás de ti y del pequeño el rey de la sesión. Usa uno entre 35 y 100 mm para captar la esencia del niño o de la niña y para reducir la atención del fondo.

4. ISO 

Si la fotografía va a ser en exteriores yo suelo utilizar un valor entre 100 y 200. Así me aseguro fotografías libres de ruido. Si vas a tomar las capturas dentro de la iglesia y no puedes usar el flash te recomiendo que subas el ISO hasta un valor que te permita captar buenas imágenes sin arriesgar mucho con el ruido. Un 800 suele ser bastante pero puede ser que necesites más, de ahí lo de probar días antes.

5. Ese momento increíble 


Aunque las fotografías posadas son las más comunes, las que son captadas de forma natural son las que más triunfan. Intenta alejarte y salir de la vista del pequeño, acércate con el zoom y capta esos momentos en los que juega, en los que ríe o en los que se siente tranquilo. Se verá más natural.




6. Y ahora…… vamos a sacar lo mejor de nosotros 

Ya tienes las claves, ya tienes los consejos y ahora solo te falta abordar el momento. Coge tu cámara, vete a la iglesia o a la zona donde tendrá lugar la celebración o la sesión y práctica.