El sol es el aliado de todo fotógrafo pero el reflejo de éste puede ser un auténtico quebradero de cabeza, sobre todo cuando disparamos con el sol de frente. Para evitar esto nada mejor que aplicar una serie de consejos que, obviamente, os voy a dar a continuación. ¡Ya veréis que fáciles son!

Parasol

El parasol puede sacarte de más de un problema. Lo pones en la lente y listo, adiós a los reflejos. En las cámaras réflex no hay problemas a la hora de encontrar un buen parasol pero los que usan bridge o los que usan compactas lo tienen peor. Para ello nada mejor que fabricar un parasol casero con cartulina.

El parasol más fácil de utilizar y el más económico que existe

Si no tienes un parasol no te preocupes, pones la mano sobre el objetivo con el fin de tapar ese exceso de luz y listo. Solo debes tener cuidado a la hora de presionar el disparador ya que no es lo mismo utilizar la cámara con una que con las dos manos.

Usa el zoom

Alejar o acercar el zoom también puede ayudar. Eso hace que el enfoque sea diferente y que por tanto los reflejos se desplacen a sectores menos visibles o que, incluso, desaparezcan.

Cambia el ángulo
¿Puedes sacar la misma foto desde otro ángulo? Pues hazlo y olvídate de pelear con el sol. Así puedes deshacerte de los reflejos y conseguir buenos resultados de forma fácil y sencilla.

¿No puedes deshacerte de ellos?

Pues inclúyelos en tus fotos. Aunque no lo parezca los reflejos, bien posicionados, pueden seducir al ojo humano creando una atmosfera única. Úsalos a tu antojo y verás como consigues dominarlos al completo.

Las fotografías que ilustran este artículo pertenecen a Paulo Brandão y a Rafa Elías